Odio esa sensación, cuando terminas de leerte un libro que te deja cabreada y con una sensación de desasosiego... lo odio porque me deja int...

Sensaciones...

9:28 Tuki 3 Comments

Odio esa sensación, cuando terminas de leerte un libro que te deja cabreada y con una sensación de desasosiego... lo odio porque me deja intranquila. Porque no pasa lo que en mi cabeza imaginaba que había de pasar.  Así que ahora necesito un libro menos denso menos trágico y que me deje con la sensación de satisfacción en la boca del estomago.

Odio la sensación de ir de compras y no ver nada que me seduzca comprar, no ver nada en la sección de mujer que me diga, estoy hech@ para ti, cómprame! Y si eso  me pasa en el primark ya no os quiero ni contar, que es una tienda donde no puede haber mas ropa. Odio llegar a casa  con tres camisetas otra vez (de chica eso si) y darme cuenta que no eran lo que necesitaba, pero que lo que necesitaba no lo encontré y ahora a ver donde las meto, que tengo los cajones llenos de ellas.

Me jode soberanamente que me corten cuando me lo estoy pasando bien, riendo con la gente, porque quien no lo esta pasando bien decide por todos que ya es hora de partir. Pero que cuando es al revés yo me tengo que joder.

Me da rabia cuando la gente rechaza lo desconocido, simplemente porque no entra en su concepto de normalidad, y no me refiero solo a los gays, sino al sexo, la música el cine o la vida misma. Y si te estar perdiendo algo realmente bueno?

Flipo últimamente mirándome al espejo, sin ropa; siendo consciente de como mi cuerpo va cambiando con los años y a pesar de los kilos de  las estrías, que ya andan por ahí y otros temas pienso joder pues cuidándome y adelgazando un poco la cosa no esta tan mal. Y me propongo otro día más empezar una dieta suave y continuar con el machaque del gimnasio. Porque si no me quiero yo.....


3 comentarios:

Yo ultimamente noto que tengo mucha menos paciencia, en general. Cuando antes podía aguantar más con tonterías ahora es que ni me molesto en disimular. Supongo que a medida que los años van pasando nos cansamos de decir que si a todo.
Y en cuanto a lo desconocido.... reconozco que para mi tampoco es fácil salir de lo que estoy acostumbrada. Un ejemplo tonto queno tiene que ver, es que mis amigas tardaron años en convencerme para ir a un wok por la paranoya y ahora me vuelve loca, no se. Respecto a otras cosas no sabría decirte, tendria que darse la situacion.
Besin!

Nos hacemos mayores amiga.... Cada vez hay más cosas que no soporto... Te entiendo a la perfección!

chris dijo...

Lo bueno: hacernos conscientes de las cosas que realmente no nos gustan.
Lo malo: seguir tragando cuando ya somos muy conscientes de que no las aguantamos.

En nosotras está el cambio, el saber decir no a algo, el darnos el lujo de decirlo y que salga el sol por donde quiera. Porque creo que aprender a decir no ya es querernos un poquito. Y a veces algo tan simple nos cuesta tanto... Lo digo yo que ando provocándome para salir de mi zona de confort...

;-)

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