Hoy tengo el día libre. Es una suerte que un par de veces al año, me den un día así, y poder disfrutarlo a mi aire. Lo malo que tienen est...

En días así...

6:20 Tuki 2 Comments

Hoy tengo el día libre. Es una suerte que un par de veces al año, me den un día así, y poder disfrutarlo a mi aire.

Lo malo que tienen estos días es que terminan demasiado pronto y apenas me dan para saborear un ratito de soledad. Y es que, aunque me considero bastante sociable, valoro mucho la soledad, esa soledad buscada, ese tiempo para uno mismo, para pensar, escribir o hacer cualquier cosa sin tener a nadie que te este mirando de continuo o te pregunte porque hace lo que haces.

Últimamente, ando muy necesitada de soledad, o al menos de tiempo única y exclusivamente para mi. Desde que vivo con mi chica, dependo de estos pequeños momentos, porque aunque ella siempre pareció muy independiente y muy de necesitar su espacio, viviendo conmigo parece que todo tiene que ser compartido, y aunque hay muchas cosas que quiero hacer con ella, hay otras que no. No se si eso me hace ser egoísta, o que, pero creo que nuestra relación iría mejor si ella no se preocupase tanto por saber donde estoy que hago y a quien escribo en cada momento.

Los dos últimos meses, estoy yendo mucho al gimnasio, es la manera más fácil de tener mi tiempo y no tener que dar demasiadas explicaciones, me lo paso bien, voy poniéndome en forma y aunque voy muy a lo mio, hablo mucho con los monitores y con alguna de las otras personas con las que coincido por allí. Mi chica también esta apuntada, pero no le termina de molar el rollo del gimnasio, como ella dice, es muy asocial, y no le gusta que gente que no conoce le hable. Pero lleva unos días pensando en venirse conmigo para preparar la operación bikini, y yo estoy dividida, porque me gustaría que se viniera conmigo pero perdería ese pequeño momento mio, y volveríamos a estar como siempre, ella y yo en nuestro rincón y el resto fuera... 

Me valdría simplemente con que no me preguntara con quien hablo en cuanto escribo mas de dos frases seguidas en el PC o cuando me suena el whatsapp, que no me meta la nariz en el PC para ver que escribo y no se cabreara cuando le digo con quien hablo. Y es que a veces pienso que se cree que me dedico a ligar por ahí, porque no encuentro otra explicación a sus enfados.

¿Es posible que ya os haya hablado de esto de yo y mi soledad? Ya no recuerdo...

En fin, os dejo con un poco de música.... tiene que ver con mi próximo post. Seguro que os suena.







2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace ya muchos tiempo pase por una relacion cm la q describes. Solo queria estar toooodo el rato cnmigo y hacer lo q yo hacia y no dejarme ni un minuto. Me ahogue, logicamente. De esa relacion aprendi q cuando alguien t quiere t deja tu libertad y tu espacio. Aprendi lo q nunca queria volver a tener. Ahora tengo otra relacion y mi gimnasio, cm otros espacios, es solo mio!.sigo viendo a mi alrededor parejas q juegan a darse celos, a llamarse mil vcs para controlarse amparandose en q cm t quiero muxo t controlo. Y eso nunca termina bien. Por ti, reivindica tu espacio y tu mundo, t lo mereces

Anónimo dijo...

Eso que te sucede es bastante habitual, sobre todo al principio de una relación, o al principio de una convivencia: una se siente agobiada o invadida por comportamientos o requerimientos de la otra. Y entonces una puede que trate de darse tiempo y espacio a espaldas de la otra, por decirlo de algún modo. Puede que eso te de un cierto respiro, pero no es suficiente.

Si no quieres que todo esto acabe convertido en un gran agobio es mejor que, sin más, le digas que te encanta estar con ella pero que también necesitas tiempo para estar sola (tiempo para estar con otra gente). Y que hay cosas que te gusta compartir con ella pero que tus mensajes y lo que escribes en el movil y en el pc forma parte de tu intimidad.

Si resulta que es tan dependiente como crees (que igual no, igual te llevas una sorpresa!!), es posible que al principio le cueste un poco. Quizás, por ejemplo, se sienta abandonada si te vas sola al gimnasio. Pero todo es cuestión de que la abraces, le digas que la quieres un montón, te vayas sola al gimnasio, disfrutes sola, vuelvas y tan normal con ella. Así un día tras otro hasta que vaya dándose cuenta de que no pasa nada por que hagas cosa sola.

Si, por el contrario, pasa el tiempo y no le acaba de entrar en la cabeza que necesites tiempo para ti y no hace más que montarte números por hacer cosas sola...esa chica no te conviene!!

Pero para saberlo tienes que probar: atrévete a decirle que quieres hacer algunas cosas sola y a hacerlas! Atrévete a decirle que tus mensajes forman parte de tu intimidad y que no se los vas a enseñar. Que si eso le provoca inseguridad entiendes que es una sensación incómoda para ella, pero que si quiere que lo vuestro funcione tiene que atreverse a confiar en ti. Y si pasa el tiempo y continúa con desconfianzas, revisándote mensajes a escondidas cuando resulta que tú eres de confianza (si es que eres de confianza, si no, normal que desconfíe!)...pues esa chica no te conviene.

Mar

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *