El soniquete sigue siendo el mismo, aunque ya no suene igual. Así como quien no quiere la cosa se nos presentan las navidades casi sin avisar y sin frio invernal. Y yo llevo tres semanas sin parar, tan liada que no las vi venir y eso que he estado de vacaciones. Varias semanas pensando en escribir y sin tiempo para poder sentarme y hacerlo como a mí me gusta. Apenas si he podido leeros y comentaros en tromba cuando he podido sentarme al ordenador.

Estoy rara, inquieta y me cuesta dormir. Me despierto por las noches con angustia, con el recuerdo de que he soñado algo pero sin saber el que. No sé si serán las navidades el curro o las novedades que se me agolpan esta temporada encima.

Para empezar mi hermana está teniendo un embarazo complicado y seguramente en breve le den la baja para los meses que la quedan, he hablado con ella sobre la posibilidad de irme un tiempo a vivir con ella mientras guarda reposo. No es algo que me importe, pero si me descuadra las cosas.

Luego está la idea que le llevaba rondando a mi chica de montar un podcast, al final estamos a ver si lo hacemos (con su página web su twiter y todo), en plan rollo bollo. Si nos sale la cosa, ya os lo comentare por aquí, por ahora estamos viendo que eso de hacer Radio enlatada es más difícil de lo que parece.

A la vez de esto, las chicas del andamio de enfrente me han ofrecido participar en su web, tengo que decir que me picaba la curiosidad hace tiempo y la casualidad hizo que las invitaran a un evento aquí en Madrid y como yo vivo cerca, acabe haciéndoles el favor de ir… y una cosa llevo a la otra. A ver qué tal lo llevo, quizá algún día hasta pueda hacer algo de radio con ellas, si me dejan… pero es muy pronto aun. Además mi chica se cela un montón con este tema, sigo sin entender que no quiera compartirme ni siquiera para poder pertenecer a algo como en andamio, cada vez que twiteo, hablo, entro en el chat o escucho radioandamio se cabrea, y yo no me siento nada cómoda con esa tesitura….

Luego está lo de hacerle una página web a un compañero de trabajo para su club de orientación… no sé si es meterme en un “embolao” o no… ya veremos a ver. Quizá sea mucho ya donde meterme.

Mientras escribo esto, escucho a los niños de San Ildefonso, ojala a última hora de la mañana no importen tanto las cosas porque la suerte se haya adelantado a la salud.

Suerte a tod@s!