Soy transparente…
Total y absolutamente transparente. Pero no en el sentido de
que nadie me ve (bueno eso a veces también)
sino en el de que a mí me miras a los ojos y ya sabes cómo estoy, que
siento, puede que hasta lo que pienso.
No tengo filtro, se me ve de lejos.
De hecho tengo una compañera de curro que según me ve
aparecer por la puerta ya sabe cómo estoy y que preguntar, es como una madre
preocupada que siempre tiene la pregunta o la frase adecuada para cada momento.
Transparente como el agua en este rio... |
A mí esto por lo general me da bastante rabia, francamente;
porque no me permite ocultar como estoy, esas veces que no me apetece que me
pregunten o que me digan x o y. Y otras
que dan mucha vergüenza, porque acabas mostrando más de lo que debes… Así me pasaba,
allá por aquellos años de ligoteo, que yo no me enteraba nunca si alguien
estaba por mí, pero a mí se me veía a la lejos, y claro eso es una desventaja
total a la hora de ligar, sobre todo si a eso le sumas la timidez. Sin embargo
hay otras veces que todo esto me da la risa.
Hoy por hoy, como lo de ligotear ya no me hace falta como
mucho me quedan los típicos “Crush” tontos e inocuos, que mis queridos
compañeros de trabajo disfrutan viendo… Y es que desde hace años de vez en
cuando viene por mi edificio una chica que esta tremenda (no lo digo yo, que
son unos cuantos los que hacen ronda por
su despacho cada vez que viene), no entiende ni nada, pero a mí siempre me ha
llamado la atención. Hace ya unos tres años charlando con un compañero que
piensa lo mismo que yo hablamos demasiado (ejemmmm) y resulto que ella estaba allí,
detrás (Trágame tierra). A él que le da todo igual pues como si nada, pero yo
no he sido capaz de mirarla a la cara desde entonces. Tampoco era para tanto,
yo no tenía contacto con ella porque con mi departamento no tenía relación…
hasta ahora….
Ahora, que el viernes pasado me toco participar en un curso
como “ayudante del formador” en plan para aclarar dudas sobre el programa con
el que trabajamos, etc y ella ha cambiado de puesto y necesita usar ese
programa. Os podéis imaginar el cachondeo general de la mitad de la gente de la
planta (afortunadamente esa mitad es la gente con la que me llevo de P.M) hubo
un momento en el que la pregunte si se venía a tomar un café, en el descanso
del curso, junto con el resto de la gente que participaba en él y yo no sé cómo
se lo diría, yo pensaba que se lo había dicho normal, pero al parecer no,
porque desde el viernes hasta imitan mis posturas, mis gestos y el cambio de
voz…. Mierda de transparencia, ahora ni mirarla ni hablarla ni na de na, de
pura vergüenza que me va a dar. Eso si, risas con los compañeros me he echado unas
cuantas.
2 comentarios:
Vaya putada! Jajajajajajaja yo por verte pagaba.
Yo no se si soy transparente... pero muy opaca no porque dicen que mis ojos ya hablan. Y es verdad porque si por ejemplo estoy triste, la gente que me conoce lo nota enseguida.
Lo mismo que ir con cara de perro por la calle. Esto es un gen recesivo familiar pero lo pienso y digo: coño es que si me voy descojonando sola aún será peor.
En fin... que así estamos fía.
Ya nos contarás que tal te va con la tremenda jajaja
Un beso
Jajajajaja me parto! Qué suerte la tuya...jajajaj pero bueno...tú tranquila que igual la tremenda es igual que tú y no ha notado nada.
Ole por los transparentes! Prefiero mil veces eso que la persona que es capaz de poner mil caras y ninguna la verdadera.
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